Mañana pongo los microcuentos que tocarían hoy (si, lo sé, siempre retrasado). Este finde me he pasado por Alemania. He estado en una boda interesante pero leeenta (unas 9 horas duró la cena..). La novia llevaba un traje precioso de falda blanca y parte superior roja oscura, todo con detalles de rosas, muy bonito (para que me fije yo..). Al salir de la iglesia cortan troncos (si, con sierra y de amdera, por eso de trabajar juntos y tal). Sólo los niños tiran arroz (Será que hacen menos daño). Al final del banquete ponen pan y queso, y si la cosa continua, sopa. Se recitan siempre poesías, y son siempre las mismas (mi compañero de mesa me las chivaba todas). He comprobado que siguen teniendo más variedades de chocolate de las que se elegir (todo un lado del supermercado para "cosas dulces", y que le falta color (a Alemania). Quizás para cuando tenga 80 años y quiera un lugar tranquilo (a quién quiero engañar, me iré a a una casita con playa..). Siguen siendo muy organizados, bebiendo mucho y divirtiéndose sólo de vez en cuando. Todavía se entiende mi alemán.
La foto la del monte Loreley. Aquí una bellísima mujer, de nombre Lorelei, cantaba de forma arrebatadora mientras peinaba sus cabellos dorados. Los hombres, hipnotizados, dejaban avanzar los barcos hasta chocar con la montaña (que no es pequeña precisamente). Y ella, desdeñosa, sonreía y anotaba los puntos con sus primas las sirenas de Grecia.
La pregunta es ¿sigue habiendo sirenas hoy en día?
La foto la del monte Loreley. Aquí una bellísima mujer, de nombre Lorelei, cantaba de forma arrebatadora mientras peinaba sus cabellos dorados. Los hombres, hipnotizados, dejaban avanzar los barcos hasta chocar con la montaña (que no es pequeña precisamente). Y ella, desdeñosa, sonreía y anotaba los puntos con sus primas las sirenas de Grecia.
La pregunta es ¿sigue habiendo sirenas hoy en día?
4 comentarios:
Seguro, pero aprendieron a camuflarse.
¡Qué bien contado todo, Píter, a gusto!
No hay sirenas. En realidad, nunca las hubo. No son más que una invención del hombre (en masculino) para disimular su torpeza en el manejo del timón.
Una casita en la playa, ¿eh? Ya sabes que en el Sur tenemos casitas y playa, así que siempre te serás bienvenido por aquí, no lo dudes, porque siempre se te querrá.
falso, falso, que le vamos a querer ni na ni na. Ni que te hubiera salvado de la pérdida de tus manuscritos más preciado, Carmen Moreno. Andaluza tenías q ser, pero q exageracion. :) Cadiz me vuelve protervaaaaaaaaaaaggggggggggggg
Gracias, nan, por tus siempre sabias palabras. Realmente creo que eso es lo que pasó.
Carmen, tu explicación, aunque interesante, echaría a perder uno de los más bellos pasajes de la Odisea. Por el bien de la belleza, creo que no es cierto.
Lo de la casita en la playa mola más. Y no te engañes zoe, tu siempre has sido proterva...
Alegría para todos.
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