miércoles, 11 de julio de 2007

Microcuentos (VI)

Alicia (II)
La niña atisbó el cuerpo exangüe de su madre sobre la cama. Con cuidado y silencio, la niña volvió a su habitación. El armario abrió sus puertas para que ella sacara su gran tesoro. Le habían dicho que aquello lo curaba todo.

Cuando llego la policía, la niña no estaba. Sobre el pálido rostro de la madre, destacaba una tirita rosa con corazones.


Estrellas
- Fue bonito mientras duró ¿no?- preguntó Maya.
- Hay que aprovechar el momento - afirmó Celeno.
- Eso, que nos quiten lo bailado - intentó convencerse Alcíone.
- ¿Porque olvidar los buenos momentos? - dijo, indecisa, Electra.
- Si, la pasión es lo que importa - comentó Estérope.
- ¡Porque brillaremos por siempre! - gritó Táigete.
- Solas - susurró Mérope.


Quirófano
- ¿Viviré? - preguntó su mirada, fija en su esposa, siempre a su lado. Intentaba conseguir esperanza, pues ya sólo podía mover los ojos.

Ella, con tono amoroso, le susurró al oído:

- Lo dudo. Me ha costado mucho dejarte como estás, y el cirujano es mi amante.


Rumpelstiltskin
El niño fue fruto de un penalti y nadie lo quería. Cuando aquel horrible enano se lo llevó, sabía que tenía que actuar rápido o todo estaría perdido. Cuando el enano, incapaz de soportar aquel niño malcriado, quiso devolvérselo, ellos ya habían huido.


Sabiduría
-¿Porqué sufrimos, maestro? - preguntó el discípulo, buscando respuestas.
El maestro le miró con cariño, y dijo con voz queda:
- El sufrimiento es el pago que damos por estar vivos, y no es negociable.
- Entonces, ¿porqué queremos vivir?.

6 comentarios:

NáN dijo...

Hoy, premio con distintivo rosa a todos.

Anónimo dijo...

qué bonitas conversaciones se tienen a 450 años luz, no?

Lara dijo...

¡Cuántos deberes tengo en tu blog después de estos días!

Gracias por todo...

Me pongo a ello.

Anónimo dijo...

Y a mí que no me sale ni uno. tengo que ordenar mi vida y buscar algo de inspiración... que alguien se lleva la absenta negra de mi nevera, que voy a tener un disgusto.

Peter dijo...

Gracias a vostros por leer.. y si, las conversaciones estelares son.. fascinantes.

Don micro, un día pondré una poesía de Sir Walter Raileigh que decía que lo mejor para la inspiración es precisamente, emborracharse.

Anónimo dijo...

Respecto al microcuento del sufrimiento, ¿no puede ser que suframos para que comprendamos los que es disfrutar?